viernes, 11 de abril de 2014

Trastornos sexuales

Trastornos sexuales


La mayoría de los trastornos sexuales son de origen psicológico. A continuación mostramos una lista con algunos de los más relevantes.

Anafrodisia
 
 La anafrodisia, anorexia sexual o deseo sexual inhibido se refiere al bajo nivel de interés sexual, en el cual una persona no comenzará ni responderá al deseo de actividad sexual en la pareja.
La situación provoca insatisfacción y depresión, constantemente se formulan diversas excusas para evitar la relación sexual. Algunas de las posibles causas que la originan, tanto físicas como psicológicas, son: poseer un concepto propio de poco o nulo atractivo físico; negación al éxito, al placer y al amor; miedo al rechazo por parte del (de la) compañero (a), dificultades para manifestar sus deseos sexuales, conflictos, etc.

Es una inhibición persistente o difusa del deseo sexual o la libido existiendo un bloqueo en la apetencia sexual, con lo que la frecuencia de relaciones disminuye considerablemente, siendo a veces casi nula.

Una combinación frecuente en el seno de la pareja consiste en la presencia de deseo sexual inhibido en la mujer acompañada de eyaculación precoz en la pareja masculina. Ambos procesos se retroalimentan entre sí de tal forma que la falta de deseo aumenta la latencia entre las relaciones sexuales, lo que es capaz de aumentar la ansiedad del varón y empeorar su tendencia a eyacular de forma prematura, y al mismo tiempo el escaso control del varón dificulta la satisfacción de la fémina, por lo que puede condicionarla aún más a perder el deseo. De esta manera puede originarse un círculo vicioso del que es difícil salir sin la ayuda de una terapia sexual apropiada. 

 Disfunción eréctil

La disfunción eréctil o impotencia erigendi (con frecuencia aún llamada en español incorrectamente impotencia, que técnicamente ya no es el término aceptado por los especialistas en sexología) es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
En los hombres mayores, la DE generalmente tiene una causa física, como una enfermedad, una lesión o efectos secundarios de medicamentos. Cualquier trastorno que cause una lesión en los nervios o que deteriore el flujo de sangre al pene puede causar DE. La incidencia aumenta con la edad: alrededor del 5 por ciento de los hombres de 40 años de edad y entre el 15 y el 25 por ciento de los hombres de 65 años de edad experimentan DE. Pero la disfunción eréctil no es necesariamente una parte inevitable del proceso de envejecimiento.

La causa más común de DE es el daño a los nervios, a las arterias, a los músculos lisos y a los tejidos fibrosos, a menudo como resultado de una enfermedad. Enfermedades tales como la diabetes, afecciones del riñón, alcoholismo crónico,etc.

Los expertos piensan que factores psicológicos, tales como el estrés, la ansiedad, la culpa, la depresión, una baja autoestima y el miedo a no desempeñarse en el coito como se espera son también causa de DE. Los hombres con una causa física de DE a menudo experimentan el mismo tipo de reacciones psicológicas (estrés, ansiedad, culpa, depresión).

Otras causas posibles son el tabaquismo, que afecta el flujo sanguíneo en las venas y en las arterias, y anormalidades en las hormonas, como por ejemplo una cantidad insuficiente de testosterona

 Parafilias

Esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen:
    1. Objetos no humanos
    2. Sufrimiento o humillación propia o del compañero
    3. Niños o personas que no consienten
  • Hay que tener muy en cuenta que las imágenes o fantasías parafílicas pueden ser estímulo de excitación sexual para una persona sin ello llegar a ser una parafilia. Por ejemplo, la ropa interior femenina suele ser excitante para muchos hombres. Será parafilia sólo cuando el individuo actúe sobre ellas o cuando le afecten en exceso.

Exhibicionismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías.
Fetichismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes. El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Frotteurismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente. Teniendo presente que lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Pedofilia
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actividad sexual con niños prepúberes. Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Masoquismo sexual
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el acto (real o simulado) de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Sadismo sexual
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actos (reales, no simulados) en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Fetichismo transvestista
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo contrario. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas. Generalmente guarda una importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como si fuera una mujer.
Voyeurismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
 
  Disfunciones sexuales 

Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual. El ciclo completo de la respuesta sexual se divide en cuatro fases:
  1. Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.
  2. Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va acompañada de cambios fisiológicos. (Erección, lubrificación vaginal, etc.)
  3. Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos. En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión del semen. En la mujer existen contracciones de la pared del tercio externo de la vagina. En ambos sexos existe a menudo tensiones o contracciones musculares generalizadas.


-Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:
Trastornos del deseo sexual

Disminución o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual en forma persistente. El juicio de deficiencia o ausencia debe ser efectuado por el clínico, teniendo en cuenta factores que afectan la actividad sexual como la edad, el sexo y el contexto de la vida del individuo.
Hay dos tipos de disfunciones en el deseo sexual: el deseo sexual inhibido y el trastorno por aversión sexual

a. Deseo sexual inhibido:

Se refiere al bajo nivel de apetencia e interés sexual, que se manifiesta en la dificultad para iniciar o responder a la iniciativa de la actividad sexual en la pareja. Dicha condición puede ser primaria, en la cual la persona nunca ha sentido mucho interés o deseo sexual, o secundaria, en la cual la persona solía tener deseo sexual pero ya no lo tiene. Éste trastorno puede ser situacional con relación a la pareja: él o ella tiene interés hacia otras personas pero no hacia la pareja. También puede ser general: él o ella carece de interés sexual hacia cualquier persona.
Causas más comunes:
- Falta de intimidad emocional en la pareja, por problemas de comunicación, falta de afecto (no esta asociada a la continuidad en la relación sexual), pugnas y conflictos fuertes, falta de tiempo para que la pareja pueda estar a solas.
- Experiencias sexuales traumáticas (violación, incesto o abuso sexual),
- Educación sexual restringida o actitudes negativas hacia el sexo.
- Enfermedades físicas y algunos medicamentos que produzcan fatiga, dolor o sensación de malestar general.
- Condiciones psicológicas como depresión y estrés excesivo.
- Insomnio o periodos inadecuados de sueño que ocasionen fatiga.
Esta disfunción también puede estar asociada con otras disfunciones sexuales y algunas veces puede ser causada por éstas. Por ejemplo la mujer que no puede tener orgasmo o presenta dolor en el acto sexual o el hombre que tiene problemas de erección o eyaculación retardada, puede perder interés en el sexo por miedo al fracaso o una actividad sexual no placentera.

b. Trastorno de aversión sexual:

Se refiere a la evitación de cualquier actividad sexual con la pareja. Este trastorno provoca ansiedad, miedo o disgusto en relación con las situaciones sexuales. Se da ocasionalmente en hombres y con mucha frecuencia en mujeres.
El trastorno de aversión sexual puede ser primario cuando se padece de toda la vida o secundario cuando es adquirido después de un periodo de funcionamiento normal. Además puede ser situacional cuando se produce con una pareja especifica y general cuando se produce con cualquier persona.
La aversión sexual, en la mayoría de las situaciones, es consecuencia de un trauma emocional, que puede tener diversos orígenes: abuso físico o sexual durante la infancia o adolescencia, estrupto u otros traumas.

Trastornos de la excitación sexual

Estos trastornos aparecen cuando no hay suficiente excitación sexual y puede ocurrir en el hombre como en la mujer. Una persona sufre estos trastornos aún cuando hay una estimulación sexual adecuada y esta impide el placer sexual e incluso provoca molestias y dolor.
Cuando existen estas dificultades hay una interrupción en el proceso físico de la excitación; se interrumpe el flujo de sangre que va hacia los genitales y también se inhibe la tensión muscular (como la erección en el hombre y la lubricación en la mujer).


a.- Trastornos de la excitación sexual en la mujer

También llamado frigidez. Es la ausencia de lubricación vaginal, pues no se llega a la excitación en condiciones normales, hay una excitación mínima.
- El Vaginismo: Son contracciones involuntarias en las paredes de la vagina que la estrechan demasiado, impidiendo la penetración del pene no pudiendo producirse el coito.
- La Dispareunia: En esta disfunción sexual, la mujer siente dolor durante el coito.
Todas estas perturbaciones están asociadas con experiencias físicas de la excitación. La mayoría de las mujeres sufren de estos trastornos en alguna etapa de su vida, pero si estas persisten aún en condiciones favorables, se habla de una disfunción sexual, la que puede desaparecer normalmente con ayuda profesional.

b.- Trastornos de la excitación en el hombre

Es un estado en el que no se produce la excitación del varón en circunstancias normales y se reflejan directamente en la respuesta sexual.
-Disfunción eréctil: También llamada impotencia. Es cuando a pesar de estar muy estimulado sexualmente, no se produce una erección suficiente para la penetración sexual.
Este problema puede producirse en algún momento de la vida pero solo es considerado una disfunción sexual en los casos en que a pesar de un ambiente perfecto, siga la ausencia de placer sexual.
Todos estos trastornos en la sexualidad, sea femenino o masculino comienzan por lo siguiente: la ansiedad, el miedo, la incapacidad para la atención o concentración, la fatiga, problemas en las relaciones, la depresión y el abuso de ciertas sustancias. Por esto las terapias sexuales se tratan en los consultorios.
Hoy en día existen diversas técnicas para cada una de las disfunciones sexuales, por ejemplo, es posible enseñar a una pareja a prestar la mayor atención posible a sus sensaciones mientras tiene lugar el contacto sexual, con el fin de hacerlo una experiencia mas placentera.

Trastornos del orgasmo

Es un trastorno en el ciclo de la respuesta sexual, pues aunque haya una excitación y deseos suficientes para el coito, no se llega hasta el fin de éste (orgasmo).

a.- Orgasmo femenino inhibido

Es la ausencia persistente o la dilatación prolongada del orgasmo, a pesar de una estimulación y excitación suficientes.
- Causas del orgasmo inhibido: ansiedad por alcanzar el orgasmo, dificultades en la relación de pareja, miedo a ser abandonada y depresión, que pueden haber sido causadas por algún hecho traumático anterior, aunque con frecuencia es consecuencia de la falta de una adecuada estimulación del clítoris. Este caso puede ser curado por medio de alguna terapia.

b.- Eyaculación precoz

En el caso del hombre la eyaculación se produce incluso con un mínimo de estímulo sexual e incluso antes de dar lugar a la penetración; esto es la
- Causas de la eyaculación precoz: falta de experiencia, ansiedad para tener un buen desempeño en el acto sexual, miedos diversos y malas experiencias de aprendizaje en el pasado.
TRATAMIENTOS: Existen variados tratamientos para alargar el tiempo antes de la eyaculación.
Técnicas de Presión : Consiste en que la misma persona o su pareja aprieta con cuidado pero firmemente el pene (justo debajo de su cabeza o en la base) para impedir el orgasmo inmediato. La presión hace que al apretar se retrasa la eyaculación si se realiza varias veces antes que tenga lugar el coito.

C.- Eyaculación tardía

Es el caso en que el hombre raras veces consigue tener un orgasmo a pesar de tener una buena estimulación sexual, o bien, necesita de mucho tiempo de constante estimulación para que se produzca el orgasmo.
Todas las disfunciones sexuales tienen algo en común, lo principal es que están relacionadas con la conducta sexual.
Con frecuencia a las parejas les da vergüenza hablar del tema y sienten que son los únicos que padecen estor trastornos, también esta la falta de información con respecto a los tratamientos y donde se pueden tratar estas disfunciones, también la sociedad juega un papel muy importante de comunicación pues no se ve con buenos ojos que las personas hablen de esto y se les puede catalogar de enfermos psicológicos, además las expectativas sociales sobre el desempeño sexual del hombre y de la mujer son poco realistas y muy exigentes. 
 
 






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